Aún más retos que afrontar

Sin duda el año 2020 ha sido un parte aguas histórico. Que si bien a muchos no nos permitió parar por completo actividades, por lo que implica nuestra labor, sí nos orilló a reflexionar sobre lo que estamos haciendo ahora y lo que realmente debemos hacer en un futuro próximo.

El 2020 trajo a flote muchos temas que no se les había tomado la debida seriedad, o se les veía algo lejano, como es el caso de las complicaciones derivadas del cambio climático y la escasez de recursos como el agua.

Por otro lado, hemos sido testigos de un creciente reclamo social alrededor del mundo; dónde cada vez más personas exigen condiciones de igualdad, alto a la violencia, mayor seguridad, verdaderos apoyos a los jóvenes que aspiran a más y mejores oportunidades laborales y, por supuesto, una mejora continua de los servicios de salud al alcance de toda la población que, como nos dimos cuenta, por lo menos en nuestro país son insuficientes. Siendo todos éstos, aspectos que impactan fuertemente la realidad socio-económica de cualquier nación.

Viéndolo en retrospectiva, nos podemos dar cuenta de algunos ejes de acción que debieran ser prioritarios el año que se avecina.

En el rubro laboral por ejemplo, considerando que la Organización Internacional del Trabajo estima una tasa de desempleo en México de 11.7%, lo que equivale a 6 millones de personas; debemos asumir la responsabilidad de apoyar al comercio local y promover adecuadamente cada una de nuestras regiones para la atracción de inversión, tanto nacional como extranjera.

En cuanto a educación, debemos buscar la manera de seguir apoyando el desarrollo de nuestros futuros técnicos, investigadores y científicos; quienes han sido abandonados por el gobierno central con la desaparición de importantes fondos, gestionados por organismos como el CONACYT.

En salud, el compromiso debe dirigirse hacia la construcción de hospitales y centros médicos especializados, que permitan a cualquier persona tener acceso a una buena atención.

Referente a seguridad y equidad, busquemos dar especial atención a las necesidades de grupos que se han visto vulnerables; empezando por las mujeres que, tan sólo este año, más de 163 mil 868 sufrieron violencia familiar, según el INEGI. Tomando en cuenta también en este rubro la importancia de socorrer a poblaciones indígenas de nuestro estado.

Y por supuesto, seguir defendiendo lo nuestro mediante el cuidado de recursos tan valiosos como el agua.

 Este año me permitió poner en perspectiva lo que estoy haciendo y lo que, como mexicanos, pudiéramos aportar para construir un mejor futuro. Entiendo que no será tarea fácil pero, como lo digo siempre, esta es y seguirá siendo tierra de valientes e independientemente de los retos que el 2020 puso frente a nosotros, no dejaremos de buscar el “cómo si” tener un mejor 2021, un mejor Chihuahua y un mejor México.

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