Siguiendo lemas
“No mentir, no robar y no traicionar” ha sido el lema del gobierno federal hasta ahora. Pero como siempre, no se trata de decir sino de hacer y, con el tema del agua, en Chihuahua se está haciendo precisamente lo contrario a lo que nos han dicho.
El presidente López Obrador ya afirmó que se continuará entregando agua del estado para cumplir con el tratado de 1944 con Estados Unidos. Pasando por alto la primera parte de su lema, al asegurar que no nos vamos a quedar sin agua, que el convenio es más benéfico para nuestro país y que las movilizaciones que han ocurrido en nuestro estado son mera “politiquería” vinculada al próximo proceso electoral.
Independientemente de que en la última movilización, donde además se desplegó a la Guardia Nacional, estuvimos presentes productores, ciudadanos y servidores públicos de diferentes partidos incluyendo Morena, con el presidente municipal José Francisco Ramírez; lo que también han pasado por alto mandatarios federales es que la realidad se ve muy diferente detrás de un escritorio. El agua para los agricultores no puede estar garantizada cuando no se completarán los ciclos agrícolas y se sigue sin comprender que la infraestructura de las presas impide drenarlas de esa manera pues, debido a la filtración, se tendría menor captación los próximos años y de vaciarse podría generar daños mas severos y derrumbes, como lo asegura Alfonso Lechuga presidente del Consejo Agropecuario.
Para Chihuahua el sector primario es una importante cadena de valor que genera ingresos de cerca de 17 mil millones de pesos. La región económica que comprende la presa Francisco I. Madero (Las Vírgenes), es considerada como una de las más importantes del país y, según Francisco Santini presidente del CCE, la extracción afectaría 80 mil hectáreas de producción.
Como lo hemos mencionado, un servidor y el Diputado Mario Mata, hasta este momento ya se debió de haber extraído volumen necesario para abonar al tratado. Van cerca de 200 millones de metros cúbicos que no se ven reflejados y hace aproximadamente tres meses extrajeron 130 millones de metros cúbicos de El Granero, más otros 60 millones en las últimas semanas.
El permitir otra extracción más, sin que se muestre contabilizada para el tratado, sería permitir un robo a nuestro estado y a nuestra gente.
En cuanto a la traición. Es imposible no sentirse traicionado cuando se reciben ataques de tu propia Guardia Nacional; aún después de que Chihuahua ayuda a pagar mas del 50% de la deuda del país para este tratado y seguimos siendo uno de los estados que menos inversión recibe por parte de la federación y Conagua para infraestructura hidroagrícola. Como lo mencionó Guillermo Luján Peña “Pareciera que a López Obrador le importa más quedar bien con los americanos… que con su propio pueblo”.
No se trata de colores ni de partidos, sino de justicia para Chihuahua y nuestros agricultores.
Se trata de cumplir con el pueblo, atendiendo su llamado de cerca, no desde atrás de un escritorio. Tal y como se comprometió el gobernador el día de ayer; ni una gota más hasta conocer la información que tiene Conagua y abrir espacios para dialogar, impidiendo que a Chihuahua se le mienta, se le robe, o se le traicione.