Más allá de los millones de metros cúbicos
En Chihuahua, el tema del agua no sólo tiene que ver con nuestro consumo como individuos. Además del consumo individual, en nuestro estado, este recurso sostiene a un sector indispensable para el desarrollo que es la agricultura. Como lo estableció el periodista Pedro Ferriz de Con, en Chihuahua como en el resto del país, el sector agropecuario es una de las actividades económicas más importantes, que en regiones como la de Ojinaga, representa cerca del 85% del PIB según el INEGI.
Derivado al manejo -para muchos insostenible- de extracción de agua, hoy el campo de Chihuahua está pasando por un momento complicado. Un ejemplo claro sigue siendo lo acontecido en la presa El Granero a principios de junio; dónde la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) aumentó de 8 a 22 millones de metros cúbicos por segundo la extracción, bajo el argumento de ponernos al corriente con el adeudo del pasado ciclo (2010 a 2015) y así cumplir con el Tratado Internacional de Agua de 1944 para entregar a Estados Unidos.
Esta decisión, prácticamente unilateral, desató el descontento principalmente de productores y agricultores del Distrito de Riego 090 de Ojinaga, ocasionando disturbios, protestas frente a la presidencia municipal y varios bloqueos como los del Puente Internacional Presidio Texas-Ojinaga, la Comisión Federal de Electricidad en Camargo y Ojinaga, las vías del tren en Delicias y la caseta Chihuahua-Ojinaga; hasta que se garantizara el cierre de las compuertas de la presa.
Hasta el momento éste sigue siendo un tema sensible, sin embargo, debemos analizarlo desde un enfoque mucho más amplio; desde cómo, si no se aborda de una mejor manera, puede generar mayor afectación tanto económica, como social.
Debemos tomar en cuenta que el principal detonador de la inconformidad por parte de los productores y agricultores que participaron en las protestas y bloqueos, tiene que ver en primer lugar con la falta de diálogo que impide llegar a un acuerdo asertivo que beneficie a ambas partes o, en este caso, que no afecte a ninguna de ellas. Como siempre digo: “El que pregunta no se equivoca”.
Primero, se debe intentar entender la postura y preocupaciones de la parte de la ciudadanía que se verá afectada por el mal manejo de extracción del agua. Tomando en cuenta que este sector ya ha sufrido además una importante reducción de presupuesto y la desaparición de muchos de los programas de apoyo este año, como lo ha comentado el Diputado Federal Mario Mata.
La inaccesibilidad de cualquiera de las partes puede poner en riesgo otros sectores y actividades económicas importantes para la región. Al momento que la CONAGUA y el Gobierno Federal no se presten a la negociación, se seguirán dando la toma o bloqueos de carreteras, lo que perjudica la dinámica económica y social.
En este caso, el papel del gobierno debe ser de mediación, garantizando que el volumen de extracción no ponga en riesgo, ni la agricultura, ni economía, ni mucho menos la tranquilidad social.
Si no podemos lograr una actitud de acuerdos, nuestra región y nuestro estado, se verán afectados con otro tipo de problemas y conflicto social, que van más allá de la falta de los millones de metros cúbicos de agua.